Yénisett Torres mezcla fantasía con crítica


Yénisett Torres. Fotos: José Armando García.

La artista y ceramista expondrá en Artwalk de San Miguel de Allende

Por José Armando García


Poco más de un año tomó a la artista y ceramista Yénisett Torres (Verónica Ibarra) formar la colección de casi 50 esculturas que expondrá desde el 1 de febrero en la edición 16 del Artwalk de San Miguel de Allende, y lo hará en una sala especial del Centro de Arte y Diseño Fábrica La Aurora, de esta ciudad guanajuatense.

Utilizando elementos fantásticos por un lado, y la crítica social por el otro, está colección trabajada en los talleres de Art21Studio en Guadalajara es muy especial para la artista, quien ha realizado las esculturas monumentales de los hoteles Grand Mayan.

“Siempre he tenido una obsesión con la mitología, con los animales fantásticos, los simbolismos y la mitología mexicana me encanta. La gente ve los conejos y dice ‘Alicia’, sí, me gusta mucho ‘Alicia (en el País de las Maravillas’), no lo voy a negar, sin embargo el conejo forma parte de la mitología mexicana y con forma humana y cabeza de conejo, igual que el colibrí.

“Las cuestiones políticas es un proyecto que yo tenía (muchos) años queriendo sacar lo del hueso por el contexto del significado del hueso en México, que no tiene que ver nada más con la política, alguien puede tener un hueso para entrar a la universidad, un hueso para que lo atiendan bien en el IMSS, un hueso es la palanca y puse las ratas también por ese tema. No soy de ningún partido político, no le voy al PRI, al PAN, al PRD ni a Morena, por lo mismo, de hecho esta colección se llama ‘Cada Rata con su Hueso y Cada Casa su Ratón”, explicó Torres.

Las piezas parten a San Miguel de Allende el 25 de enero y ahí Torres estará supervisando el montaje para que todo quede a la perfección.

“Yo conozco San Miguel de Allende por mi pareja, por James, me presenta San Miguel, me encantó, y después había un proyecto que se llama el Caminarte y que lleva la obra a diferentes puntos importantes, ya sea Four Seasons, el Rosewood, Monterrey, y están trabajando ahora para llevar a Miami y en España. Cuando veo la convocatoria le digo a Jimmy, ‘yo quiero entrar y ya aparté mi lugar’. Llevé obra, en este caso obra en cerámica, que es mi fuerte, porque es lo que me enseñó mi mamá.

“Vi que mi obra tuvo mucha aceptación y lo que hice fue que chequé las galerías, vi la que me gustó, mandé solicitud de amistad a la dueña, que es Pilar Aller, de la Galería Aller y Nueve Diez, concerté una cita, le gustó, dejé piezas, me fue muy bien y le dije que quería hacer una expo individual”, dijo Torres.

Las piezas son elaboradas en técnica mixta, mezclando el trabajo de polímeros, con incrustaciones de relojes, engranes y algunos cristales con bronce a la cera perdida. En ellas el tiempo es un significado clave.

“(El tiempo) es el bien más importante que tiene el ser humano, porque no es reciclable, no regresa, decir ‘voy a recuperar el tiempo perdido’ es la mentira más grande, pienso que si la gente le diera valor al tiempo no le dejaría de hablar al hermano, cosas así. Para mí el tiempo es lo más importante que tengo”, reflexionó la artista, quien siempre mostró curiosidad por la vida desde su infancia.

Dentro de la colección destaca una escultura representando a un conejo mujer, de más de dos metros, que sostendrá un ave en su mano izquierda y que se espera sea hecha en bronce.

“Yénisett tiene en la mente, o en el corazón, que algunas de esas piezas se van a hacer en este formato (más de dos metros), digamos que eres coleccionista y te gusta una pieza y la quieres en formato grande”, explicó Francisco Quiroz, propietario de Art21.






“Me encanta sentir mi obra y sentirme satisfecha cuando la termino”.
Yénisett Torres 



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