Diego Lorenzini se presentó el 27 de noviembre en Palíndromo. Foto: Cortesía |
Desde el 26 de noviembre llegó a México el ilustrador y músico chileno Diego Lorenzini (Talca, Chile), quien con sus conciertos en Guadalajara, México, Puebla, Monterrey y Querétaro promocionó el que es su tercer disco de estudio, “De Algo Hay que Morir”.
Tuvimos oportunidad de platicar, vía WhatsApp con Lorenzini, quien nos dio algunas claves de su trayectoria musical y gráfica.
¿Cómo puede un artista vislumbrar la realidad de un país como Chile y hacer su aporte diario?
Es difícil poder delimitar la responsabilidad que tiene un artista frente a la realidad de una sola forma y sobre todo cuando hay situaciones donde no solamente el mensaje y cómo éste se transmite se va a encontrar con un contexto muy confuso, sino también los artistas, como todo el mundo, son seres humanos, que tienen todo el derecho a sentirse confundidos, o a sentirse sobrepasados por la realidad, y me parece que en mi caso hablo a título personal y también por otros colegas hemos conversado muchísimo esto, es difícil saber de qué manera uno puede aportar desde un oficio que no necesariamente es el que puede generar cambios reales sobre situaciones o cambios a corto plazo o situaciones que son urgentes, me parece que los artistas tienen la posibilidad de llegar a más gente porque pueden tener, en el caso actual, más seguidores en sus redes sociales o más atención por parte de sus seguidores, sus fanáticos o la gente que le gusta su música, hay cierto grado de confianza al cual hay que responder generalmente, pero en momentos como éste también uno dice ser capaz de poder encauzar de la mejor manera, no traicionar esa confianza siendo íntegro, siendo sincero, siendo responsable ante lo que uno dice como persona pública.
¿Cómo compagina su carrera de músico con la de ilustrador?
La manera de compaginar el cerebro ilustrador y músico viene principalmente porque yo como dibujante, desde que tengo memoria siempre he dibujado y cuando estudié artes visuales en la universidad en Chile lo hice porque quería ser autor de historietas, y hacer cómics, y cuando entré a la universidad me di cuenta de que habían muchísimas cosas relacionadas exclusivamente con el dibujo que tenía que aprender y practicar y dejé de lado las historias que son la mitad de lo que compone una historieta, que son dibujos relacionados con historias, imágenes y literatura y en ese periodo de mi vida en que dejé las historias de lado porque me estaba concentrando exclusivamente en el dibujo estaba aprendiendo a tocar guitarra y empecé a componer canciones, donde aparecieron esas historias que siempre quise contar.
Todo fue muy accidental, ¿cómo llegué a este disco? Todo ha sido muy gradual, yo comencé tocando con la banda de música de varios artistas que formamos con varios estudiantes de artes visuales y fue muy orgánica la manera en que empezamos a crecer como músicos. En mi caso creo que la experiencia me ha dado la posibilidad de aprender el oficio de la composición por tanto, al hacer canciones que a la gente le gustaban y que esta gente le contaba a otra gente sobre nuestra música hizo que poco a poco yo empezara a dejar de hacer otras actividades. Yo trabajé muchísimo tiempo como profesor, y con el tiempo pude ir dejando clase por clase cada semestre lo necesario para dejarme tiempo para dedicarme a la música, que nunca lo hubiera hecho de manera exclusiva o como mi profesión, si no es que hubiera sido por el interés de las personas en que asumiera más responsabilidades, en que viajara, que eso es lo que me trae ahora a México, en particular a Guadalajara y mientras dure esto, yo feliz de asumirlo con toda la responsabilidad y todo el cariño, pero si el día de mañana vuelvo a dedicarme más al dibujo no me parece un problema.
¿Qué significa esta gira por México?
Esta es mi primera vez en México, no sólo como músico, sino en general, por lo mismo estoy muy contento por la posibilidad de conocer un país con una cultura que ha sido muy influyente para mí.
En realidad creo que las narraciones o el ámbito narrativo de mi trabajo es el que une tanto el dibujo como la música, ya que las canciones son un formato que mezcla dos lenguajes, la narración y la música así como la historieta también une la narración y las imágenes, así que yo no sé exactamente qué dicen mis canciones, ni qué es lo que dicen mis dibujos, pero estoy convencido de que es lo mismo.
México en Chile está muy presente al nivel cultural, artístico, y por lo mismo, a título personal, yo desde muy pequeño he sido influido por un montón de cosas artísticas, creativas, que provienen de México. Entonces, ahora, el poder vivir esto en carne propia y ser testigo de todas estas cosas que vi con mucha admiración desde la distancia, en ese sentido, Guadalajara representa muchos de los aspectos más llamativos de la cultura mexicana y por tanto no puedo esperar llegar y tocar frente a mis seguidores de Guadalajara, así como los seguidores de Fármacos, poder conversar, me gusta no sólo tocar, sino también conversar, en cierta medida poder contar un poco de lo que está pasando en Chile, sé que la gente va a oír música y voy a hacer todo lo posible porque tengan una linda velada y poner todo mi cariño en las canciones que voy a interpretar, pero parte de ese cariño y de esa honestidad que trato de ponerle a mi trabajo requiere de transparentar lo que siento y hoy estoy muy contento por lo que está pasando en mi país en lo que tiene relación a que mucha gente despertó y pudo alzar la voz y generar comunidad y mirar a la persona que está al lado como un compañero y no como una competencia, como se nos hizo pensar más de 30 años.
También estoy muy triste por las violaciones a los derechos humanos y a la violencia a la que hemos sido sometidos durante este tiempo que hizo incluso que esta misma gira estuviese en peligro de realizarse. En un momento dudé si tenía sentido venir a México, pero como músico siento que tener la oportunidad de viajar y no sólo conocer otro lugar sino que gente de otro lugar conozca un poco de donde tú vienes es lo que estoy sintiendo ahora.
No me siento un artista particularmente internacional ni tampoco siento que pueda hablar mucho de eso, ya que desde hace muy poco tiempo que estoy empezando a salir de Chile y sé qué hay muchos otros artistas en el mundo que ya tienen mucho recorrido en lo que se refiere a desarrollar una carrera o un trabajo desde una plataforma internacional.
Siempre he tenido al alcance desde el comienzo de mi oficio como compositor a distintos países porque soy hijo de Internet, por lo tanto mi música siempre ha estado disponible en cualquier parte del mundo, pero recién ahora, después de 10 años tocando es cuando estoy comenzando a salir, invitado a tocar en otros lugares.
Admiro mucho a artistas como Mon Laferte, quien ha podido desarrollar una carrera y un trabajo musical de mucha identidad a pesar de lo internacional que es, porque muchas veces lo internacional empieza a cumplir con las expectativas de un mercado musical internacional se tiende a estandarizar y a neutralizar artísticamente y se empieza a parecer a eso que se supone exitos o que es lo que la gente quiere y no lo que las personas esperan, que es ver verdad de tiro de algo que sólo puede ser revisado desde la si caridad, no sólo la fórmula.
¿Cuál es su opinión sobre el gesto de Mon Laferte en los Latin Grammy?
Esta misma osadía y valentía que tuvo Mon Laferte para realizar esa acción fue la que me hizo, en cuanto vi esa imagen, el realizar una ilustración de la misma y que al publicarla felizmente me di cuenta que no había sido el único que la había ilustrado, sino que hubo muchísimos dibujos y menciones a esta acción que realizó Mon Laferte, que habla de lo poderosa que es como acción para dar un mensaje en lo que a muchísima gente y no sólo yo, sino todos los ilustradores que le rindieron homenaje a su valentía tienen, sino que la gran mayoría de los chilenos y de quienes creen que la justicia es el primer paso para generar una paz que sea real y no una paz aparente.
Cortesía Instagram @undiegolorenzini |
¿Cómo califica la música que usted interpreta?
Me parece muy curioso y me parece cómico que yo ayudé a formar el sello Uva Robot en el cual trabajo hasta el día de hoy para producir, como dice el eslogan, canciones hechas por gente común, lo cual significa que es la difusión y producción de música de personas que no se dedican a la música profesionalmente, precisamente porque yo y la gente con la que estaba trabajando eran autores que si bien hacían música que a mí me interesa, de muchos no era su primera actividad y es bastante curioso que a través de esa metodología de trabajo de no esperar más que solamente buenas canciones y no preocuparse por el desarrollo de la carrera o el desarrollo de una imagen o al desarrollo económico o profesional de un artista o un proyecto en particular fue lo que precisamente hizo que yo terminara dedicándome a la música profesionalmente.
Me gusta mucho ese dicho que dice que la mejor manera de hacer reír a Dios o si alguien lo prefiere, hacer reír al universo, es contándole tus planes.
“¿Qué artista mexicano admiro o con quien me gustaría colaborar? No dudaría, a pesar de qué hay muchos artistas mexicanos, no dudaría en responder que Natalia Lafourcade, que me parece una artista increíble”.
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