Divino Pastor Góngora: El difícil oficio de ser cómico


Alejandro Dessavre y Circee Rangel acompañan a Jesús Hernández sobre el escenario. Foto: José Armando García



Cautiva Jesús Hernández en pieza sobre actor del siglo 18, creada por Jaime Chabaud

Por José Armando García

Nueva España, 1790. Las ideas de la Ilustración y la Revolución Francesa que llegan a través de diferentes medios a la Colonia tienen nerviosa a la corte virreinal. Cualquier acto que parezca salir de la norma es castigado con la cárcel, si se tiene suerte. De lo contrario lo que llega es la muerte.

En este contexto social vive Divino Pastor Góngora. Cómico de la legua, favorito de los nobles y quien es acusado de dos graves cargos: sedición y lascivia, por lo que narra su historia en la mazmorra en la que está recluido por la persecución del oidor de la Inquisición Diego Fernández y de Ceballoz (el nombre es mera coincidencia).

Esta es la trama de “Divino Pastor Góngora”, original de Jaime Chabaud, dirigida por Circee Rangel, producida por La Valentina Teatro y que el 19 de enero tuvo su segunda función de una breve temporada de cuatro en el Teatro Alarife Martín Casillas.

Este monólogo es interpretado de manera magistral por el recientemente reconocido por el FET Galerías, Jesús Hernández, quien invita a los asistentes a formar parte de esta cárcel en la que se encuentra de manera injusta.

Su historia es narrada desde diferentes ángulos. Primero se encuentra el motivo de su encarcelamiento por conspirador, ya que como actor acepta participar, “más por hambre, que por gusto”, en la obra “México Rebelado”, lo que lo convierte en todo un conspirador ante los ojos del virreinato.

La otra razón es haberse enamorado de un ángel, que no era más que la sobrina del oidor de la Inquisición, quien no está de acuerdo con esa relación prohibida.

En medio de esta historia, Divino Pastor Góngora actúa el sainete del Alcalde Chamorro, en el que este funcionario es chanceado por una bailarina y un hombre afeminado.

Al inicio de la obra, Hernández inicia su introducción al personaje frente a los espectadores y explica un poco de lo que se verá en la casi hora y media de función.

“(La obra) incluye dos textos dramáticos y tres de naturaleza muy diversa a la natura dramática, que son: ‘El Cantar del Preso’, pieza que se ha elaborado reuniendo varios versos sueltos que cantaban los reos de la cárcel de la Inquisición, a los cuales se han agregado otros versos sueltos del llamado ‘Baile de las Bendiciones’, el sainete ‘El Alcalde Chamorro’, de José Macedonio Espinosa, autor novohispano”, explicaba Hernández a medida que se ponía el vestuario, que forma parte importante de su actuación, al servir para representar diferentes personas y momentos de la obra.

“El sainete, bastante manoseado y reducido, de Calderón de la Barca titulado ‘De los Guisados’, el soneto ‘Ante el Cadaver de una Actriz’, de Luis de Sandoval y Zapata, autor novohispano también, del siglo 17, versos del personaje Inés en ‘Los Fingido Verdadero’, de Lope de Vega”.

Hernández es acompañado sobre el escenario por Alejandro Dessavre y Rangel, quienes realizan la escenofonía en vivo, en la que utilizan percusiones y guitarras.

“Divino Pastor Góngora” tendrá dos funciones más el 25 de enero a las 19 horas, y el 26 a las 18:00. Los boletos, con un costo de 180 pesos, se encuentran de venta en Ticketmaster y taquilla del Alarife Martín Casillas (Av. Prolongación Alcalde 1351, Colonia Miraflores).







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